Game of Thrones. S07E02. Stormborn

(24/07/2017)
Estoy seguro de que no es la primera vez que uso la expresión de que esta serie se guisa a fuego lento. Lento, ojo, no quiere decir que sea algo negativo. Si esta serie solo se compusiese de esos capítulos de acción o de sorpresivas muertes, no tendría tanta relevancia, puesto que para eso antes han tenido que disponerse los ingredientes en el punto exacto. Algo así podría ser este segundo capítulo, cuyo título vuelve a hacer referencia a Daenerys, aunque apenas por el inicio (y tangencialmente por el final).

En lo que supone un peldaño más respecto al primer episodio, volvemos a asistir a cómo lo que parece que no está sucediendo es lo que llena la pantalla. No hace falta acción para que estén sucediendo cosas, y deberíamos haber aprendido esa lección hace muchas temporadas.

Ojo: contiene spoilers

Empezamos por una tormenta en Rocadragón. Si George R. R. Martin (y sus fieles guionistas para la serie televisiva) fuera un autor de la primera mitad del siglo XIX, esa tormenta casi apocalíptica en lo alto de un torreón de un castillo que parece semiabandonado nos haría pensar en que es un símbolo de esa tumultuosidad que está por venir. Pero no estamos ante una obra del Romanticismo, y puede que ni esos rayos y truenos se entronquen con el estado de ánimo de una impaciente e irascible Daenerys, que ve como siempre que sus consejeros son demasiadas voces a las que escuchar.

Aunque a veces parezca impetuosa y con un punto prepotente, como de estar más allá de la realidad y empezar a creerse más un personaje que una persona, hay que tener en cuenta que estamos ante una chica de poco más de 20 años que ha tenido que aprender a vivir sola y muy rápidamente en las circunstancias menos favorables que se puedan imaginar. Si además pertenece a una dinastía famosa que terminó por traiciones varias y de entre esos traidores ahora resulta que uno es uno de tus consejeros, es normal desconfiar, aunque sea un poquito. Varys nos parece fuera de toda duda, pero no viene mal recordar que si me fallas y me traicionas, te aso a la parrilla, como hiciera el peor rey que además fue mi padre (I'll burn you alive).

Hablando de traidores, muchos pueden considerar a Melisandre una de las principales traidoras (quemando a una niña y abandonando a Stanis, por ejemplo); sin embargo, ahora ejerce un papel que casi hasta choca: ni más ni menos que valedora de Jon Snow, con quien le recomienda a Daenerys que se reúna para hablar de ese peligro que atenta contra los Siete Reinos y que está más allá del Muro. Tras una pequeña discusión sobre quién será el elegido por R'hlor para salvar el mundo, el propio Tyrion avala el consejo de la bruja roja.

Siempre queda la duda sobre Daenerys, sobre si el trono de hierro o su pretensión le queda demasiado grande, como si no hubiera sido merecedora ya con tanto padecimiento. Porque para padecimiento tiene que ser el escuchar tantas voces dispares sobre los movimientos que dar para reconquistar el reino. Parece al final que entre tanto plan, elige escuchar a Tyrion, que propone no acometer un golpe directo contra Desembarco, o al menos no utilizan a Dothrakis y a las tropas de Gusano Gris (que protagoniza, junto con Missandei, la correspondiente escena de tetas y la única intrascendente de todo el episodio) para no despertar los miedos de los ponientíes, que podrían rechazar así las pretensiones de Daenerys y ponerse del lado de Cersei. "No quiero gobernar sobre ruinas", vendría a ser el lema. Y el otro subtitular sería el de voy a darte un golpe donde más duele: Roca Casterley (que, si no me equivoco, es el único emplazamiento importante que nos falta por recorrer en el mapa de la intro y de la serie).

Una de las características más reseñables de este episodio ha sido la hilazón entre unas escenas y otras: bien por referencia a otro personaje, bien por escena de contenido similar, el caso es que la trabazón ha sido impecable y cuesta distinguir tramas porque todas han quedado bastante imbricadas. Si Melisandre habla de Jon, la siguiente escena él la protagoniza. Llega un cuervo a Winterfell de parte de Tyrion y el Norte casi unánimemente desconfía de ese requerimiento de Daenerys: no se puede confiar en una Targaryen, dicen unos, a tu abuelo se lo cargaron por el estilo, le vuelve a replicar Sansa..., una Sansa que deja de oponerse cuando le confía el Norte a ella en su ausencia. Bueno, entonces ya no me parece tan descabellado que te vayas.

A lo mejor se preocuparía más de su hermano si hubiera sido testigo de la escena en la cripta con Meñique, una repetición de la que en la primera temporada Ned protagonizó con la víbora de lord Baelish. Ni le deja hablar. Le agarra del pescuezo frente a la estatua (me ha impresionado verla, ¿a lo mejor recuperaremos a este personaje esta temporada o la siguiente, aunque sea para algún flashback vía Bran?) y le dice que a mi hermana ni rozarla. Igualito que el comportamiento de otro hermano en este mismo episodio...

De Jon pasamos a Cersei, que sigue buscando aliados. Randyll Tarly, el amoroso papaíto de Sam, es el principal objetivo. Fue el único en vencer a Robert Baratheon durante la rebelión, recuerda Jaime, y tratan de que dé la espalda a lady Olenna (la cual, por cierto, mete algo de cizaña a Daenerys en contra de Tyrion) pese a que le debe vasallaje. El puesto de Guardián del Sur puede que haya bastado para convencerlo (además de las referencias a los pueblos salvajes, en lo que sería un paralelismo al típico señor mayor que odia al inmigrante).

Qué miedo me da Cersei. Todos la dábamos por perdida al final de la pasada temporada y cuando empieza el recuento de enemigos por todos los flancos, pero la explosión del septo de Baelor me da que no va a ser su único hito. Sin contar con el impulso que recibirá al final del episodio, el truquito que le muestra el taimado de Qyburn en su plan antidragones puede ser definitivo. Esa ballesta gigante no me ha parecido ningún buen presagio...

De un Tarly pasamos al Tarly bueno, al que nos cae mejor. Además de limpiar cacas y llevar libros de aquí para acá, asiste al Archimaestre Ebrose, que da por perdido a sir Jorah por lo avanzada de su psoriagrís. A nuestro Mortífero repeinado no le queda otra que asistir al caballero por cuenta propia. Se lo debe por ser hijo del querido lord Mormont, le dice, y empieza una cura nada agradable que parece que contiene vidriagón. Entre eso y el descubrimiento de que ese mismo material se encuentra en Roca Dragón, Sam se está convirtiendo en el héroe en la sombra de la saga.

Curiosa ha sido la transición para pasar a Arya: de la asquerosidad purulenta bajo las escamas de Jorah a una especie de crema en la taberna de Pastel Caliente, en la que Arya se entera de que en el Norte no gobiernan ya los Bolton, sino su querido hermano Jon, algo que hará cambiar su rumbo y dejará aplazada su venganza. De momento, por el camino tiene su propio reencuentro, ni más ni menos con Nymeria, que reconoce a su dueña y no la ataca, aunque le da la espalda y opta por no seguirla. No en vano, tiene su manada y su destino ya fijados. ¿A qué hace referencia esa frase final de Arya? "That's not you". Más que negar el hecho de que sea su huargo, yo creo que hace referencia a ella misma, aunque leo por ahí (ecartelera) que es una referencia a la primera temporada, en una frase proferida a Ned aludiendo a su carácter indómito.

Para acabar, lo que parecía que iba a ser la segunda intrascendente escena del capítulo, cómo Yara Greyjoy y Ellaria Sand se enrollan, acaba en unos minutos finales trepidantes, con un ataque relámpago de Euron a la flota de los otros Greyjoy. En dicho ataque descubrimos varias cosas: 1) las hijas de Arena, que parecían tan temibles, son más blanditas que un oso amoroso; 2) Theon (a quien le dedico irónicamente la foto de portada de la entrada) no tiene remedio, y ya no parece posible su redención, dejando en la estacada a Yara a manos (y cuchillo) de su tío Euron; 3) la potencia del ejército de Daenerys se va a resentir, y mucho, no en vano ya ha perdido toda su fuerza por mar; y 4), de cara a un futuro inmediato, el regalo prometido de Euron ya está de camino: además de liberar el ataque por mar de su enemiga, le va a traer en bandeja a la asesina de su hija Myrcella, con lo cual la promesa de matrimonio es más factible. ¿Cuál será la reacción de Jaime?

Esa y otras muchas preguntas más, para la próxima semana. Lunes, dale las gracias a Game of Thrones: nunca fuiste tan deseado y estimado en tu vida.

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